Hablar de relojes Swatch es hablar de color y transgresión en diseño relojero de muñeca. Es hablar de innovación, de variedad y diseños tan exclusivos que sólo con ver un reloj de la marca, ya sabes que es un Swatch. No hay nadie que haga cosas similares a las que hace Swatch con sus relojes. Empecemos con un poco de historia.
Comienzos y trayectoria de relojes Swatch
Antes de hablar de relojes Swatch debemos hablar del Grupo Swatch. Así como ocurre en otros holdings empresariales como Volkswagen en vehículos, estos grandes grupos acaban absorbiendo a varias marcas. Recordemos que este gran grupo de coches engloba marcas como Volkswagen (evidentemente), Audi, Porsche, Skoda, Seat… y unas cuantas más. Cada marca individual, en sí no sufre modificaciones en sus diseños, materiales, percepción del cliente etc. Simplemente la parte puramente empresarial forma parte de un grupo más grande. Eso sí, muchas veces, componentes, diseños y tecnologías es posible que haya marcas que las hereden de otras. Lo mismo ocurre con Swatch. Como grupo engloba marcas tan conocidas como Calvin Klein, Certina, Hamilton, Longiness, Omgea o Tissot entre otras. ¡¿Y os acordáis de los relojes de niños Flik Flak?! ¿Una gama única exclusivamente pensada en los peques? Pues también son del grupo Swatch.
- Pulsera: Tela Multicolor
- Cierre: Hebilla
- Material de la caja: Plástico
- Color de la esfera: Multicolor
- Material de la esfera: Plástico
Los rangos de precios, calidades, clientes objetivo y diseños no tienen nada que ver unas con otras aunque pertenezcan al mismo grupo. “Para muestra un botón”, aquí van 10 marcas diferentes, todas ellas pertenecientes al grupo Swatch.
Hablemos ahora de los relojes Swatch
En la relojería Suiza y en especial la alta relojería, el aura que rodea este mundo es el del altísimo lujo y las joyas. Aunque el reloj como elemento para masas llegó hace ya varias décadas, siempre queda esa impresión de alta joyería cuando hablamos de relojes suizos. Con la tencología del cuarzo, la producción en serie y sobre todo los japoneses, dieron al traste con esa idea de que el reloje es para los más pudientes, reventando el mercado y democratizando el reloj para todos los públicos. Fue en esa década de los 70 cuando la industria relojera suiza sufrió de lo lindo. Ya no había que pagar fortunas para tener un reloj de pulsera, que fuera bueno, diera la hora con una precisión antes nunca vista y encima fuera más barato. Recordemos que el cuarzo da siempre muchísima más precisión que el mejor de los relojes mecánicos.
Fue entonces cuando Swatch decidió dar ese golpe en la mesa y recuperar ese mercado que los japonenes habían reventado con sus relojes Seiko o Citizen, creando relojes muy distintos y sobre todo, con un proceso de manufactura totalmente automático (como Henry Ford con los coches, más o menos) abaratando aun más los precios. La idea de que un reloj de manufactura suiza fuera absurdamente barato caló en el consumidor mundial. Además, la estrategia de Swatch no era crear relojes elegantes, de acero, metales nobles y colores neutros. Su paleta de colores, diseños y formas rozaban en aquel momento cotas impensables además de utilizar el plástico como elemento de construcción generalizado, no por ello siendo de “peor calidad” relojera. Aquí unos de los diseños más frescos y coloristas de relojes Swatch.
Eran relojes muy baratos, informales… y SUIZOS. Se ganó al público con una campaña de marketing sin precedentes para el sector y al final ha acabado siendo una de las marcas de relojes suizos de gama media, más conocidas en el mundo. Sus primeros relojes se presentaron en los años 80 y desde entonces han sido imparables. Fueron los primeros en abrir tiendas de su propia marca (que fueran baratos), las Swatch Stores, concepto que se extrapoló luego a muchos sectores muy distintos (Apple, Samsung, Swaroski). Uno de los primeros modelos de Swatch del año 1983:
No solo de color vive Swatch
Aunque los relojes Swatch sean fundamentalmente icónicos por sus diseños y colores desenfadados, sus colecciones año a año, amplían los modelos y existen modelos elaborados en otros materiales que no son puramente plástico y correas de goma o tela. También tienen modelos construidos en acero inoxidable con la correa de acero clásica y otros con diales sencillos, de colores sobrios y sin pretensiones de llamar la atención especialmente. En cualquier caso, por muy serios y formales que puedan ser estos otros modelos, siempre tienen un toque distinguible de la marca.
Características principales de los relojes Swatch
Movimiento: Suelen ser la gran mayoría movimientos de cuarzo, fiables, baratos, de pequeñas dimensiones y una tecnología más que superada y abaratada en todos los sentidos. Tienen gamas de relojes automáticos incluidos los llamados skeleton. Estos relojes se caracterizan por tener cristal en las dos caras de la caja y prácticamente sin una esfera que tape que la maquinaria. La hora es muy complicada de ver pero tiene un atractivo especial al dejar a la vista todo el mecanismo interno. Hay que resaltar el innovador y disruptivo movimiento automático que lanzaron hace unos 5 años, llamado sistem51 del cual podréis leer unos párrafos más abajo porque es realmente impresionante.
Construcción caja: Ya hemos dicho que algo que caracteriza a eta marca son sus cajas de plástico de cientos de colores que puedas imaginar aunque también tiene cajas metálicas de acero o aluminio en modelos algo superiores de gama (y precio también). Las cajas son contenidas en diámetro. No suelen llegar a los 40 mm en la mayoría de modelos sencillos. Los cronógrafos y relojes de hombre suelen ser algo más grandes 42mm típicamente.
Correas: Suelen acompañar al reloj, pero suelen ser plásticas, caucho o gomas de distintos tipos además de las clásicas de acero de eslabones en modelos concretos y otras de tela. Las que no son metálicas suelen gozar de un compendio de diseños, patrones, dibujos y colore acorde al modelo del reloj con colores muy vivos.
Tipos de reloj: La gran mayoría de relojes Swatch destacan por sencillez en sus funciones. Podemos decir que la gran mayoría (aproximadamente 8 o 9 de cada 10) tienen las tres manillas (horaria, minutero y segundero). Muchos de ellos ni siquiera llevan la fecha. En ese aspecto son muy sobrios. Ni que decir tiene que el otro 10-20% de modelos pueden tener otras esferas interiores con funciones de cronógrafo, alarma etc, pero no suele ser el distintivo de la marca.
Precios: De media podríamos decir que rondan los 60-80€. Existen modelos básicos, de cuarzo, construcción en plástico que pueden rozar los 40-50€ y cuanto más se van complicando los diseños y funciones, el precio va en concordancia, pero nunca superando los 300€.
Relojes Swatch baratos por menos de 50€
Relojes de colecciones ya pasadas y modelos clásicos de la marca los podemos encontrar por precios muy competitivos y no por ello peores relojes! Estos modelos no tienen ninguna complicación relojera, son sencillos, todos en los churruscantes y vivos colores construidos en plástico. La verdad es que dicho así suena muy a reloj chino de mala calidad pero no dudéis que los materiales que utiliza son realmente buenos (incluyendo los plásticos).
Relojes Swatch entre 50 y 150€
En este rango de precios ya tenemos una gran gama de relojes. Si tu tope económico para un reloj se mueve en estos números, te podrás hacer con el 80 o 90% del catálogo de la marca ya que es curioso lo contenidos que tienen los precios incluso en colecciones muy nuevas.
Relojes Swatch de más de 150€
Todos los demás. La marca de relojes Swatch tiene clarísimo el segmento de mercado objetivo que se propuso y nunca verás un reloj más allá de los 300€ salvo que se trate de ediciones especiales o tiradas muy limitadas. Es curioso comprobar que el precio más alto ahora mismo (14/04/2018) es de 230€ y es el modelo que te mostramos a continuación:
- Pulsera: Acero inoxidable Gris
- Cierre: Doble cierre plegado
- Material de la caja: Acero inoxidable
- Color de la esfera: Gris
- Material de la esfera: Plástico
Innovación… más bien revolución
Ya hemos escrito varios artículos sobre relojes automáticos, su precisión, los distintos calibres de las marcas más conocidas dentro del rango de precios de menos de 500€ y en algo estábamos todos de acuerdo hasta que llegó Swatch. No era posible encontrar un reloj automático con un precio contenido y un calibre con una precisión envidiable. Y llegó el sistema sistem51 a los relojes Swatch. Es de esas innovaciones disruptivas que marcan un punto de inflexión en la forma de diseñar, hacer y vender un reloj automático. Veamos las razones:
- En primer lugar porque la ingeniería relojera es una innovación de 17 patentes 100% suiza.
- 51 piezas. De ahí el nombre. El calibre funciona con sólo 51 piezas!!! Hasta hoy los relojes automáticos “tradicionales” constan de más de 300 en muchos casos.
- Un solo tornillo. La principal razón de que conste de solo 51 piezas es justamente esto: todo su diseño se ha basado en centralizar todo al ajuste de un único tornillo central
- Su producción en serie baja el precio, eso no hay que explicarlo.
- Su precisión es de +/- 4 segundos por día. Una cifra escandalosamente buena para un calibre de este precio.
- La reserva de marcha es de 90 horas. Esto ha roto los moldes en este sentido. Los automáticos no dan más de 36h el90% de los casos y el otro 10% tienen precios prohibitivos.
Por último, llevan el sello relojes Swatch inalterable desde los años 80 con sus modelos construidos en plástico (no todos), con colores chirriantes y vivos, precios muy contenidos, diseños muy exclusivos, informales y esto hay que decirlo: 100% suizos. No es ni mejor ni peor, pero suena bien no? Esa coletilla de de reloj suizo funciona muy bien a nivel marketing. Y es que la frase que se suele decir cuando algo funciona de maravilla, como un motor, por ejemplo suele ser: “funciona como un reloj suizo”. Han sido varios siglos de tradición relojera en ese país como para desprenderse de esa herencia histórica.
Si quieres saber algo más sobre este sistema de relojes Swatch léete nuestro artículo de sistem51 en su año de su lanzamiento.
Desde comprar relojes online creemos que esta es una de las grandes marcas de las últimas décadas, principalmente por sus innovaciones tan disruptivas frente a un sector tan clásico como la relojería. Innovaciones a nivel diseño, tecnológico y de manufactura que salen de cabezas absolutamente brillantes. Muy recomendables, suizos 100% y sin gastarnos una fortuna ni mucho menos.